Una hernia de disco es una condición dolorosa que puede causar dolor de espalda, entumecimiento y debilidad en las extremidades inferiores. Es importante saber cómo manejar esta condición en el trabajo para minimizar el riesgo de complicaciones y empeoramiento de los síntomas. Abordaremos las siguientes preguntas: ¿se puede trabajar con una hernia de disco? ¿Cuáles son los ejercicios que se deben evitar cuando se sufre de esta patología? ¿Cómo trabajar de pie con una hernia de disco?
¿Es posible trabajar con una hernia de disco?
La respuesta a esta pregunta depende de la gravedad de la hernia de disco y el tipo de trabajo que realices. En algunos casos, es posible continuar trabajando, pero generalmente requiere ajustes y modificaciones en tu lugar de trabajo y en tus actividades diarias.
Medidas preventivas en el entorno laboral: Las personas con hernia de disco deben tomar ciertas medidas para evitar empeorar su condición mientras realizan actividades laborales.
Aquí hay algunas recomendaciones:
– Evita posturas estáticas prolongadas, como estar sentado o de pie durante largos períodos.
– Adopta una postura correcta y ergonómica al realizar tareas, especialmente al estar sentado o de pie.
– Usa un soporte lumbar para mantener la curvatura natural de la columna vertebral.
– Ajusta tu lugar de trabajo para que esté a una altura adecuada y no tengas que inclinarte o estirarte para alcanzar objetos.
– Realiza breves pausas regulares para cambiar de posición y estirar los músculos de la espalda.
Buscar asesoramiento de un experto
Es importante consultar a un médico o fisioterapeuta antes de decidir si se debe o no trabajar con una hernia de disco. Ellos podrán evaluar tu situación y guiarte hacia las mejores opciones terapéuticas disponibles.
Hernia de disco: ejercicios a evitar
Algunos ejercicios y actividades pueden empeorar los síntomas de una hernia discal y aumentar el riesgo de complicaciones. Aquí tienes una lista de los ejercicios y movimientos que debes evitar si tienes esta afección:
– Movimientos de flexión del tronco, como los sit-ups y los crunch abdominales.
– Ejercicios de torsión del tronco y movimientos de rotación excesiva de la columna vertebral.
– Levantar objetos pesados sin utilizar una técnica adecuada (por ejemplo, levantar doblando las rodillas en lugar de inclinarse a la altura de la cintura).
– Actividades de alto impacto, como correr, saltar y deportes que implican cambios rápidos de dirección.
– Ejercicios que comprimen excesivamente la columna vertebral, como las sentadillas con barra pesada en los hombros.
Ejercicios recomendados
En lugar de estos ejercicios potencialmente peligrosos, es mejor centrarse en actividades que fortalezcan la región lumbar y mejoren la flexibilidad de la columna vertebral.
Algunos ejercicios son más adecuados para una hernia de disco que otros, como estiramientos suaves de la espalda y los músculos isquiotibiales, ejercicios de fortalecimiento del tronco como el plank abdominal y extensiones lumbares leves. También son recomendables movimientos de movilidad de la columna vertebral, como rotaciones suaves y controladas del tronco, caminar con bajo impacto, nadar y usar la bicicleta estática.
Sin embargo, es necesario consultar a un profesional de la salud antes de comenzar un programa de ejercicios para asegurarse de que los movimientos elegidos sean apropiados y seguros para su situación.
Trabajar de pie con una hernia discal
Si tu passes de longues périodes debout au travail, voici quelques conseils pour minimiser l’inconfort et les risques associés à une hernie discale. Tout d’abord, ajuste la hauteur de ton poste de travail en utilisant un bureau réglable en hauteur ou en ajoutant des supports sous tes pieds pour garder tes genoux légèrement pliés et ton dos droit.
Adopte une posture correcte en gardant la tête alignée avec la colonne vertébrale et en évitant de pencher le cou vers l’avant. Contracte les muscles abdominaux pour soutenir la région lombaire et maintiens une légère courbure dans le bas du dos.
Porte des chaussures appropriées, confortables et bien ajustées, avec un bon soutien de la voûte plantaire. Cela peut aider à réduire la pression sur la colonne vertébrale.
Fais de courtes pauses régulières en alternant entre la position assise et debout toutes les 30 minutes environ pour soulager la pression sur le disque intervertébral.
Il est tout à fait possible de travailler avec une hernie discale, mais il est important de prendre certaines précautions et d’éviter les exercices et activités potentiellement nocifs. N’hésite pas à consulter ton médecin ou un physiothérapeute pour obtenir des conseils personnalisés adaptés à ta situation.